...sobre un supuesto "déjalo-ser":
Hay un falso "déjalo ser" posmodernista, que básicamente olvida que hay un otro (deseos y límites ajenos) pero asimismo en qué consiste su propio -déjalo ser-. ¿Por qué lo olvida?... por irrespetar:
Diferencias entre ambos:
El falso "déjalo ser" posmodernista: cree que lo humano es indeterminado, salvaje e incuestionable. Pero si le mencionamos los límites ajenos, entonces ahí retrocede hasta defender lo que considera "intimidad". Y si le mencionamos el término edificante, retrocede aún más diciendo que "depende de cada uno".
El verdadero "déjalo ser" personalista: cree que lo humano está determinado por un sentido. Y en ese sentido, está el otro: es incapaz de creerse "con derechos" de avasallamiento alguno. E incluso un más allá: en ese sentido entra lo edificante y asimismo espiritual. Es un sentido bio-psico-socio-espiritual:
De un lado tenemos a una persona en potencia agresiva, individualista e infantil, que falsamente cree que la intimidad no se manifiesta. Del otro a valores, discernimientos entre tendencias edificantes o no, respetables o no. Y por supuesto: que todo se manifiesta... nuestra intimidad, nuestra forma de ser: llevamos nuestros valores. Nuestras elecciones de vida, siempre.
Somos como caracoles, llevando nuestra "casita", -nuestros valores-
casi sin darnos cuenta a todos lados.
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