Enrevesamiento...
mintiendo sobre las personas.

Cuando se miente sobre las personas no se hace a la luz. No podrás verlo escrito aquí, por ejemplo, en un facebook público de un escritor.

Lo común es que las personas mientan sobre otras a sus espaldas. A la sombra, y que la persona calumniada lo ignore. Pero hay otras curiosidades respecto de calumniar...

¿Sabías que la causa principal de calumnia es la envidia? El odio es la segunda. Pero siempre ocultando: odio, envidia y proceder. Hace poco una chica me calumnió mucho, pero no sin antes bloquearme para que no lo viera.

Y hay curiosidades aún mayores al respecto. Respecto a los 180° de viraje en la difamación. Cuando se calumnia, no sólo se hace por detrás, odiando o envidiando, sino que como tercera cosa indispensable está el enrevesamiento 100%. El enrevesar "hacia el opuesto".

Ejemplos personales escuchando a calumniadores/as:

"Damián es un inútil": estamos hablando aquí de alguien muy trabajador, empresario y admirable. "Se hizo solo", de una forma que muchos envidiarían. Puedo dar fe porque soy su amigo.

"Hernán se hace el bueno": respecto de mí. Justamente soy demasiado bueno, y eso lo considero un defecto. No lo combato, pero es. Y más aún lo consideran así familiares/amig@s.

"Carla es roba-maridos": respecto de una prima; una chica muy seria realmente. Una empresaria total. Alguien que siempre quiso casarse, tener hijos y lo logró. Con ética, aclaro.

"Santi es un atrevido": es un amigo de mi hermano. Es un chico educadísimo, super-ubicado. Por un chiste inocente enrevesaron su reputación. Con saña inclusive.

(Justo tomé ejemplos de un sólo calumniador; ¡de una sola!.)

Esta es la curiosidad mayor: no sólo se hace por detrás, odiando o envidiando, sino que además se va directamente "al opuesto" de lo que la persona es, de las verdaderas virtudes y valores que la caracterizan y conforman su persona.

He visto cómo, tras cada calumnia desgraciadamente escuchada,
se trataba de precisamente "enrevesar" a la persona calumniada.
Sin matices... era a escondidas, por odio o envidia,
y siempre yendo justamente "al revés"
de su naturaleza.